I LOVE IKEA

Foto: Failblog

No sé dónde se halla pero desde que lo ví no paro de pensar en lo creativo que resulta. Algo tan simple y cotidiano elevado a la enésima potencia con sólo un simple vinilo.

Y es que, a veces, las cosas más sencillas son las más espectaculares. Ahora que me embarco en un nuevo proyecto mi cabeza no para de hervir (literal, que se lo digan al Dr. Chocron que me manda algo con arginina... glups!) pensando en nuevas vías de comunicación.

Mi fin es lograr conseguir un espacio multidisciplinar con un bajo presupuesto. Esto me genera cierta inquietud pero por otro lado despierta aquellas neuronas dormidas para lograr el mayor efecto al menor precio.

Además me permite utilizar recursos simples, de elementos reciclados o de sencilla naturaleza que resalten por si mismos y que resulten atractivos a la vista y que hagan pensar en eso de "...mira con dos bombillas y un cable de mie...a la lámpara tan chula que se han montado".

Y aquí es donde entra IKEA, que por poca pasta y un poquito de imaginación  puedes hacer fantásticas propuestas.

No entiendo a esa gente que se pierde en Ikea o que no sabe por donde tirar o que se estresa cuando llega a las cajas. Ikea es para disfrutarlo y entender que cualquier cosa que venden puede convertirse en otra muy distinta.

Tengo una amiga especialista en cambiar el sentido de las cosas por las que fueron creadas. ¿Te imaginas unos estantes Lack convertidos en paneles de soporte de una chimenea de pared? pues ella es capaz de hacerlo y bien.

Si os mola Ikea y os mola más tunear sus muebles no dejéis de ver www.ikeahackers.net.

El caso es que el diseño nórdico es lo más. Son capaces de hacer de lo simple lo mejor. De lo ecléctico lo auténtico. De lo natural lo esencial. Y así hasta que se acaben las buenas comparaciones.

foto: Ikea Blog

Así que con un poquito de Ikea, un poquito de reciclaje, una pizca de restauración y mucho amor a C.C. le ha dado por renovar la casa... y es que como Ikea nos inspira hemos decidido seguir su nueva máxima a rajatabla: atrevete a tirar. Y eso es lo que hemos hecho, tirar, tirar y tirar. Tirar el pasado, algo del presente y mucho de lo guardo porque sí, pero es que todo no se puede almacenar. Por eso hemos dicho ¡Adiós! para decir ¡Hola!, pero esto os lo cuento otro día. ¿Y tú? ¿guardas o eliminas?