MADRONITA ANDREU: UNA VIDA POCO CORRIENTE

Foto Madronita Andreu

Hace ya algún tiempo descubrí a Madronita Andreu-Klein. Y hace ya algún tiempo que se convirtió en un icono para mi. Porque Madronita tuvo la genialidad de ser una adelantada a su tiempo y hacer lo que hacemos ahora pero sin los medios actuales. Que habría dido de ella si hubiese podido usar Facebook, Twitter, Instagram o cualquier otra cosa que tenemos hoy en día.
Madronita narraba su vida y la de los que les rodeaban y mostraba al mundo, con sus películas, lo cotidiano, lo banal y común de lo que vivía. 

Ahora a esto lo llamaríamos reality pero ella grababa a modo de diario lo que a otros les parecería un sinsentido.

Madronita nació en una familia burguesa de Barcelona en 1895, así que imaginaos la época en al que creció, rodeada de todo un alarde de nuevos inventos y en pleno modernismo. Se aficionó a la fotografía y luego al cine. Y las cámaras llenaron su vida.
Dedicó su vida a filmar todo aquello que sucedía a su alrededor. Sus viajes, su familia, sus fiestas...

Pero lo bonito de sus películas es que son de verdad, que muestran la autenticidad de las personas que salen, de personas que se comportan con toda naturalidad y se muestran tal como son.
Y lo más increíble de todo es que cuando las ves lo haces a través de los ojos de Madronita. 

Y es que Madronita apenas sale en sus películas... 

Yo creo que lo hacía por un alarde de generosidad, para que los protagonistas fueran los seres a los que amaba.

Madronita se convirtió en cronista de una sociedad y de un ambiente determinado con sus pelis pero creo que además debería haberse convertido en un personaje social o literario, como La tía Mame o Jackie Onassis. con un punto entre ecxéntrico y elegante. Sería un icono de la España de los 40, 50 y 60.

La camarógrafa supo retratar bien esa época y sólo mostraba lo que le interesaba: ni una lágrima, ni un entierro, ni una desdicha.

Foto: Madronita Andreu

La Sra. Andreu-Klein, hija del famoso doctor de las pastillas para la tos, debió ser un personaje total, capaz de esconder su cámara en manguitos de piel para grabar combates de boxeo en el Madison de Nueva York o corridas de Manolete y codearse con un joven Julio Iglesias y con el mismísimo Dalí. Y es que Madronita ha sido capaz de asomarnos a un mundo privilegiado.

Madronita se fue en 1982 pero como ella misma decía "las películas quedan, la gente se va" 

Si queréis saber más de Madronita no os perdáis "Un instante en la vida ajena"