jueves, 19 de julio de 2012

HI WENDY! PRIVET WENDY! HOLA WENDY!

Foto: C.C.

Hace un par de meses volvimos a la niñez C.C. y yo. Y es que paseando por la calle Arbat en Moscú nos topamos con algo que nos hizo sentir que habíamos vuelto a ser niños. Wendy, era Wendy, con sus coletas y su pelo pelirrojo y esas pecas que tanto recuerdan a Ana de las Tejas Verdes. Que subidón.
Y es que enseguida nos vino a la mente ese olor a hamburguesa recién hecha.
Recuerdo que con 12 ó 13 años íbamos al Wendy de la plaza de Manuel Becerra en Madrid, nos sentábamos en esas mesas que tenían impreso anuncios antigüos de 1800 y pico y untábamos las patatas fritas en unos vasitos de papel que podías rellenar junto al carro de las ensaladas.
¡Qué tiempos!
No me va nada este rollo abuelo cebolleta pero es que Wendy era y es otra cosa. 

Foto: C.C.

No entiendo porque se marchó y desapareció de nuestras vidas. Qué le hizo volverse con sus enagüas a EE.UU. y porqué nos dejó que nos conolizasen el Rey de la Hamburguesa y el Payaso Ronald. Y eso, que molan, sí, cada uno con su estilo, pero es que Wendy era Wendy... con su rollito Casa de la Pradera, siempre tan feliz y tan atenta cocinando esas hamburguesas estilo americano acompañadas de ensalada de col que hacían nuestras delicias.

Foto: Pigsarenotpink
Pero hay que reconocer que las cosas han cambiado, y Wendy también. Se ha sofisticado un poco, se ha actualizado, ha renovado el mobiliario y ha quemado los vasitos de papel para ofrecer más variedad en sus menús, (tienen patatas asadas rellenas, hummm) y mejores instalaciones, aunque en Moscú y sabiendo que es una simple hamburguer,  barato, lo que se dice barato, no es. Pero eso sí, siguen sabiendo igual. Y es que hay sabores que nos trasladan a sitios distintos o a situaciones vividas y otros que ya no podremos volver a disfrutar. ¿Recordáis el arroz blanco de Topics? Sí,un restaurante autoservicio que había en Diego de León. Era otra de mis predilecciones gastronómicas a los 9 años. 
Supongo que cada uno tendrá en mente esos sabores con los que creció y que, a decir verdad, espero no sean sólo de fast food porque si no vaya cultura gastronómica que hemos heredado.
Esta mezcla de olores y sabores me recuerda un dicho que mi hermana y yo solíamos decir: Sabe como huele y que podía ser a favor o en contra del plato que teníamos delante pero que lo definía  a la perfección.
Y en Wendy las hamburguesas saben como huelen.
En fín, que como tengo pensado volver a Moscú en breve es seguro que volveremos a a visitar a la prima Wendy y esperar a que nos deleite con alguna de sus nuevas creaciones. Lo único que echaremos en falta es que C.C. no podrá volver a rellenar los vasitos de ketchup.


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