I HAVE A DREAM...

Desde pequeño tenía un par de sueños por cumplir. Uno ir a las Everglades y deslizarme por los pantanos con un hovercraft y otro probar la auténtica tarta Sacher. El primero casi lo cumplo pero un inoportuno huracán llamado Irene ("Airina", que decían por allí) nos obligó a cambiar de planes..., visitar el mayor centro comercial de EE.UU. Y el otro lo cumplí las pasadas navidades.

He de decir que además lo cumplí por partida doble ya que no sólo degusté una estupenda merienda en el café del Hotel Sacher sino que además también visité la pastelería Demel, bueno y otras más...

Foto: C.C.

Lo que nos lleva a la comparación. ¿Qué tarta es mejor?, ¿qué café es más agradable?. Pues bien, yo me quedo con la tarta de Demmel y el ambiente de Sacher. ¿Y porqué?

Foto: C.C.

El Café del hotel tiene ese aire imperial de los palacios vieneses, tan refinados, con esas camareras tan bien vestidas, esos detallitos por todos lados... lleno de turistas... Da lo mismo sentarse en el salón o en la terracita cerrada donde puedes dar envidia a los viandantes a través de los cristales. Su Sachertorte es espectacular, con esa crema chantilly tan suave y esa fina capa de mermelada de albaricoque, pero quizás un poco compacta para mi paladar.

Foto: C.C.

Demel es el sueño de cualquier aprendiz de pastelería, trabajan en un obrador vista al público haciendo todo tipo de creaciones de azúcar y chocolote, una delicia... el café sin embargo es angosto y menos espectacular, no así la pastelería que lo suple con creces. Su Sachertorte es sin embargo la mejor de Austria, lo siento por Franz Sacher, creador de la receta, pero Christof Demel lo superó. Así pues, si vais a Viena o a Salzburgo haced como yo, no dejéis de visitar alguno de estos dos templos, o los dos.

Foto: C.C.

Lo bueno de cumplir un sueño es que lo puedes tachar de la lista y lo malo es que más vale que tengas más, porque si no, poco aliciente tendrá tu vida. Yo desde luego tengo una lista bien larga: ir a Australia, montar una gran fiesta, visitar Noma (el mejor restaurante del mundo) , asistir al concierto de año nuevo en el Musikverein,... y por supuesto montar en hovercraft por las Everglades. Así que todo es cuestión de organizarse y tratar de ir tachando cada uno de esos sueños. 
¿Y vosotros? ¿tenéis listas?