martes, 14 de agosto de 2012

VIAJES

Tanta vacación y tanto ir de allá para acá me ha hecho reflexionar sobre los viajes y cómo ha cambiado todo esto.
Cuando yo era pequeño (una de abuelo cebolleta...)viajábamos de otra manera, más apretados, más juntos, más cerca... eran viajes que duraban una eternidad al mismo sitio que ahora tardas 2 horas en recorrer en AVE.
foto: Pigsarenotpink

Y es que los viajes de antes nos han dejado huella a los de mi generación (la de la X, la de los JASP, los post baby boomers...). La gente de a pie nos movíamos en coche por España, quemando rueda por las carreteras rumbo al sur, levántándonos a las 4 de la mañana para ir fresquito, con la almohada de la cama para ir más cómodos,  con la BH plegable en la baca del Seat 131 Supermirafiori (ojo: Supermirafiori, que ahora sería un nombre de lo más cool) para disfrutar el mes de playa y la bolsa de plástico por si alguién (y no miro a nadie) se mareaba en el coche, y es que claro, Madrid - Málaga tu madre preguntando si te mareas cada 50 km al final hacen mella y descubres que la que te marea es ella.

Esos viajes en los que al pasar Despeñaperros los padres ponían una cinta de cassette con sevillanas para saludar a Andalucía, en los que había que hacer una parada obligatoria a comprar melocotones en el puesto de la carretera (ya sé de que me viene la alergia)y en los que un bocata de salchichón bien valía un despeje de mareo.
foto: Seat
Pero ahora todo esto ha cambiado. C.C. y yo ya no viajamos en coche (qué pereza)ni tampoco vamos tan cerca. 

Ahora nos movemos en avión o en AVE y nos llevamos la tablet para ver pelis y no aburrinos demasiado si el vuelo dura más de dos horas. Y por supuesto vamos buscando la conexión wifi gratuita desesperadamente para conectarnos por Whatsapp o ver nuestro Facebook.

Pero si hay algo que a mi me encanta de esta forma de viajar son las comidas de los aviones. Sí, habéis oído bien. Debo ser el único espécimen que disfruta comiendo semejantes menús. Pero es que no me digáis que no tiene encanto. Todo tan colocadito, tan minimal. Con ese colorinchi...

Esas ensaladas que nunca adivinas que llevan pero que saben a gloria por ser tan diferentes... En mi último vuelo tenía una ensalada con una minihoja de col con taquitos de remolacha y pepinillo que si la ves en el extinto Bulli lo llamas alta cocina. ¿Acaso lo coméis habitualmente? No, pues ese es el encanto. 
Y que me decís de la sempiterna pregunta: ¿chicken or fish? Parece que no cocinan otra cosa y cuando lo abres descubres un collage de color a base de tacos de pollo con algún tipo de salsa amarilla con hebras de lo que posiblemente sea calabaza o zanahoria con un poco de arroz basmati con judías verdes redondas y algo indescifrable color negro alrededor llamado alforfón (gracias wikipedia :))
Yo por si acaso siempre pido pollo.
Y de postre: pancakes. LLaman así a todo lo que no es reconocible como tarta o pastel. Unas veces es una especie de crêpe, otras una tortita y a veces una bola de masa frita con mermelada en la base. Delicioso.

Foto:viajeropedia

Y es que podríamos hablar largo y tendido del café, del pan con mantequilla de Nueva Zelanda (en un vuelo a Vladivostok... ¿?)o de la tapa de arenque y de la leche evaporada pero nos llevaría mucho tiempo.
Así que sólo me queda la esperanza de adivinar que me pondrán en el próximo vuelo.

¿Y vosotros? ¿chicken or fish?

1 comentario:

  1. Que pereza el coche. El coche esta bien para moverse por madrid y alrededores , pero para viajar lo que se dice viajar donde este el ave o el avion... que se quite el supermirafori o el coche de moda. Aunque una ruta "Telma y Louis" por los USA no estaria mal. Me gusta. Y respecto a la comida minimal de los aviones prefiero el pollo.

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